Para resolver correctamente las ecuaciones debemos tener muy presente las propiedades de la igualdad.
Cuando efectuamos operaciones ponemos énfasis, fundamentalmente en completar la igualdad. Como se muestra en el ejemplo 8 - 3 = 5.
Como 8 - 3 que es igual a 5, es válido que 8 - 3 = 5 y también 5 = 8 - 3